Aunque la limpieza sea un trabajo que realizamos de manera habitual y rutinaria en casa, no siempre la llevamos a cabo de la manera más eficiente posible. Qué utensilios utilizar para llevarla a cabo o que productos debemos usar para cada situación, son preguntas que tienen más profundidad de la que podríamos llegar a pensar. De hecho, es muy probable que, en más de una ocasión, nos hayamos hecho estas cuestiones antes de realizar una limpieza a fondo de la casa.
Las herramientas que usamos para limpiar son básicas para que nos aseguremos de que nuestro trabajo está siendo el más correcto posible. Sin ir más lejos, no todo el mundo desinfecta las superficies de su casa haciendo uso de guantes para, en primera instancia, protegerse la piel de productos tóxicos como pueden ser los quitagrasas o la propia lejía.
Cada vez son más las posibilidades de las que disponemos en casa para llegar a lugares que antes serian un quebradero de cabeza limpiar. De la misma manera, los tiempos de limpieza se han reducido de manera considerable al tener a nuestro alcance una gama de utensilios que antiguamente, o no existían, o bien eran demasiado caros para poder tenerlos en el hogar.
Aunque ya han pasado unos cuantos años, la generación de nuestros abuelos limpiaba la ropa a mano en muchos lugares de España y no sabían de la existencia de las lavadoras. No es de extrañar pues que un invento como este sea considerado uno de los más revolucionarios de la historia reciente. Hoy en día, prácticamente todo se puede limpiar y, además, se puede hacer de una manera eficiente, cómoda y rápida.
Con todos estos avances tecnológicos es importante ponerse al día y hacer un repaso de cuáles son los más utilizados y para qué sirven. Un claro ejemplo de que la tecnología ha llegado a nuestras casas para hacernos la vida más cómoda y, en definitiva, más limpia, son las famosas roombas. Estos aspiradores robóticos independientes cada vez se ven más y son una gran prueba de que existe un inmenso abanico de utensilios y herramientas de limpieza a nuestra disposición sin necesidad de gastar una fortuna para tenerlos con nosotros.
Utensilios de limpieza imprescindibles para casa
A pesar de que podamos hacer una amplia selección de utensilios, siempre hay algunos que no pueden faltar en cualquier domicilio. Estos, debido al gran uso que nos exigen, están presentes casi a diario con nosotros. Un claro ejemplo de este grupo pueden ser los estropajos, los guantes anteriormente nombrados, los cepillos, la escoba o la fregona. No obstante, muchos útiles de limpieza se están modernizando con mejoras técnicas haciendo la tarea mucho más cómoda y rápida.
Quitando la sencillez de todos ellos, nos permiten hacer una limpieza bastante profunda de la casa. No obstante, como se apuntaba anteriormente, ya hay algunas mejoras técnicas y tecnológicas que poco a poco van sustituyendo a algunos de estos útiles. Una roomba puede llegar a englobar dentro de un mismo aparato a la fregona y a la escoba. De la misma manera, quien se lo pueda permitir, puede sustituir al estropajo y a los nanas por un lavavajillas.
Los estropajos, aunque pueda parecer que son de un solo uso, son muy utilizados por mucha gente para limpiar no solo los platos que quedaron sucios dentro de la pila. Combinando con el producto adecuado, los estropajos pueden servirnos para limpiar otras superficies ayudándonos a rascar con mayor o menor agresividad. Al mismo tiempo, el papel higiénico o de cocina nos puede servir también para rematar faenas de limpieza simples en baños o cocinas.
Por último, merece también una mención especial dentro de este grupo a las bayetas atrapa polvo, los plumeros y las aspiradoras. Estas últimas, desde hace años, están muy presentes en las casas y, como se apuntaba anteriormente, se están modernizando al convertirse en electrodomésticos independientes. Uno de los avances más destacables de éstas es que los robots aspiradora no hacen tanto ruido como las aspiradoras convencionales y, por supuesto, hacen el trabajo por nosotros.
Útiles de limpieza menos comunes en casa
Cuando se trata de limpiar superficies más delicadas o más específicas, a veces no nos sirve tan solo con las herramientas citadas en el apartado anterior. No obstante, también existe la posibilidad de que, aun pudiendo realizar la tarea de limpieza de manera óptima con los utensilios de limpieza imprescindibles, queramos echar mano de algunos de estos para darle a nuestro hogar un toque más profesional. Dentro de este grupo podemos incluir los siguientes útiles:
Máquina de limpieza a vapor (vaporeta)
Este electrodoméstico resulta muy eficaz si lo que queremos es limpiar superficies donde la suciedad se haya incrustado de manera que sea complicado sacarla a través de otros métodos. Su sistema de eyección de vapor de agua hace que la limpieza no necesite productos químicos (solo agua caliente) para funcionar y, dependiendo de la potencia con la que cuente la máquina, podremos usarla para diferentes situaciones.
De hecho, la gran ventaja de contar con una en casa es la versatilidad de la misma. Las máquinas de limpieza a vapor también nos pueden servir para tejidos como el de las cortinas, las tapicerías o los propios colchones.
Pulidoras y abrillantadoras de suelo
A pesar de haber multitud de modelos de pulidoras y abrillantadoras de suelo, estas se usan principalmente para sacar brillo a los suelos y a que este sea homogéneo en toda la superficie. La gran variedad de pulidoras viene dada, como no podía ser de otra manera, por el tipo de suelo que tengamos en casa. No es lo mismo pulir un suelo de parquet que en uno de baldosa.
Limpia cristales eléctricos
Estos modelos nos permiten limpiar superficies verticales tales como ventanas, mamparas y materiales que, en definitiva, no se rallan con mucha facilidad. Emplean un método parecido a las vaporetas al dejar de lado los productos químicos para hacer una limpieza con agua caliente.
En muchas ocasiones, no es necesario invertir una cantidad de dinero importante para comprar toda esta maquinaria. Existen empresas de limpieza que pueden realizar este tipo de trabajos a domicilio de forma puntual, o cuando se necesiten, por un coste mucho menor.