Para que la celebración de una boda sea un éxito, es necesario coordinar los servicios de muchos profesionales distintos, como fotógrafos, videógrafos, servicios de catering, arreglos florales, alquiler de menaje o una larga lista de servicios para la organización del evento.
La organización de una boda es, en la inmensa mayoría de casos, un verdadero dolor de cabeza. Son tantos los aspectos y detalles los que rodean a la celebración de una boda, que esta suele volverse imposible de gestionar por personas con falta de experiencia. Por ello, normalmente se recurre a profesionales como wedding planners para organizar el evento.
Por si fuera poco, y dejando de lado el desembolso económico que supone la celebración de una boda, hay que recordar que en muchas ocasiones estas ceremonias cuentan con la altísima expectativa de ser el mejor día de la vida de los protagonistas, así que todo debe salir perfecto.
Por ello, a la ya complicada labor de gestión, a las bodas hay que sumarles también la presión de tener que cumplir unas expectativas desorbitadas para los novios y para los invitados. Así pues, es normal que la pareja involucrada en la organización de la boda suela recurrir a los servicios de un profesional en la organización de bodas, o wedding planner, para, en definitiva, no volverse locos.
Como empezar a organizar una boda
Teniendo tantos elementos sobre la mesa, muchas parejas se encuentran ante la difícil tesitura de no saber por dónde empezar a trabajar. Aunque lo primero suele ser elaborar una lista de invitados y calcular un presupuesto aproximado con el que comenzar la organización, lo más recomendable suele ser acudir a los servicios de los wedding planners.
La figura de los wedding planners
Los wedding planers son aquellos profesionales que se encargan de la planificación de una boda de principio a fin. De hecho, en muchas ocasiones, también durante el propio evento esta figura se encarga de que todo vaya según lo previsto actuando de manera rápida si se diese algún contratiempo.
Los wedding planners son muy útiles para desatascar la planificación del evento y ponerse manos a la obra con aspectos que los novios quizás ni habían previsto.
Principales labores de los wedding planners
En función del presupuesto de la pareja y del tiempo disponible para la gestión de todos los preparativos, los planificadores de bodas tienen primordialmente 3 labores principales sobre las cuales poner mayor atención:
- Determinar el lugar de la boda. Después de barajar varias opciones con la pareja, el wedding planner tiene que tener claro dónde se realizara el evento para después continuar con el resto de los preparativos.
- La localización de la boda es clave para ubicar al del resto del personal y para llevar a cabo la movilización de todos los invitados. A pesar de que existen lugares específicos centrados en la celebración de este tipo de eventos, muchas veces los novios proponen otros donde la gestión se hace más difícil.
- Preparar todos los elementos decorativos de la boda: En la mayoría de los casos, la decoración de la propia boda la gestiona el wedding planner después de haber recibido las pautas de la pareja.
- Dentro de la decoración, muchas de las bodas más tradicionales suelen contar con arreglos florales para el ramo de la novia, los centros de mesa u otros lugares claves de la ceremonia. Al ser fiestas tan personales, los novios suelen tener peticiones especiales para sorprender a la pareja o algunos de los invitados al evento. Por ello, los wedding planners más experimentados cuentan con inventarios propios de elementos decorativos para cubrir las demandas más extravagantes.
- Contratación de proveedores: Como bien apuntábamos al inicio de este artículo, en una boda pueden llegar a trabajar de manera simultánea muchísimos profesionales con los cuales hay que llegar a un acuerdo económico.
- Los wedding planners suelen tener, en función del presupuesto de la pareja, una serie de fotógrafos, empresas de catering o músicos con los cuales trabajan a menudo para ahorrarse trabajo de búsqueda.
Los costes de las bodas
Aunque lo hayamos dejado en un segundo plano, el aspecto económico para llevar a cabo una boda es primordial. Dependiendo de que tipo de ceremonia se quiera hacer, el desembolso inicial para llevar a cabo un evento con un número de invitados muy elevado y con unas expectativas tan altas suele ser altísimo.
En España, el coste medio de las bodas con aproximadamente 100 invitados se sitúa entre los 20.000 y los 30.000 euros. A pesar de que hay diferencias significativas dependiendo de la provincia y de la ciudad dónde se decida celebrar la unión, el precio es notablemente elevado.
Por poner solo un ejemplo, los fotógrafos de las bodas suelen cobrar cifras en torno a los 1.500 euros por todo el trabajo durante la celebración y la posterior edición de las imágenes.
Según el portal bodas.net, Asturias es la comunidad autónoma donde más caro sale celebrar una boda y Murcia la más barata.
A pesar de ello, también hay que tener en cuenta que los invitados son un gran soporte para la financiación de este tipo de fiestas. El acuerdo tácito al acudir a la boda supone entregar una transferencia económica a los novios para soportar los gastos de la celebración. La cifra de estos ingresos, de media, oscila entre los 150 y los 250 euros.
Bodas austeras y la tendencia nupcial en España
No obstante, mucha gente opta por celebrar bodas más sencillas e intimas sin tener que hacer un esfuerzo económico tan elevado.
Los matrimonios y las bodas no dejan de ser celebraciones con un componente tradicional muy potente que a algunas parejas les acaba echando para atrás. Por ello, cada vez son más comunes las celebraciones con 20 o 30 invitados (los círculos más cercanos de ambas partes de la pareja).
Estas bodas más austeras, que rondan de media los 5.000 euros de gasto, no acostumbran a tener algunos de los ingredientes de las más tradicionales limitándose al banquete, la música, la fotografía y algunos elementos extra.
Las tendencias matrimoniales en España y en el conjunto de la UE
Actualmente, en España cada vez son menos las parejas que deciden casarse (aproximadamente la mitad menos que hace 50 años) haciéndolo a edades más tardías. Además, cerca del 50% de estas uniones acaban en divorcio con el paso de los años, según el estudio del CEU sobre la nupcialidad.
En este informe se recogen también otros datos interesantes sobre las nuevas tendencias de las parejas en España y en el conjunto de la Unión Europea.
Hace tan solo unos 40 o 50 años, la inmensa mayoría de los europeos formaban familias por la iglesia antes de cumplir la treintena, constituyendo unidades familiares de un hombre, una mujer y uno o varios hijos. Hoy en día esa tendencia está completamente revertida y casi una mitad de los hogares españoles cuentan con peculiaridades familiares qué hace no tantos años eran impensables.
Suecia y España son los países europeos donde las edades de matrimonio son más tardías situándose de media en los 36 años de edad. Por su parte, Rumania es el país donde las parejas tardan menos en casarse con una media de 27,5 años.
Referencias:
- https://cefas.ceu.es/wp-content/uploads/Informe-Nupcialidad-Observatorio-Demografico.pdf
- https://www.bodas.net/articulos/cuanto-cuesta-casarse–c841
- https://www.elespanol.com/vivir/20230526/dinero-cuesta-boda-gastos-imprescindibles/766423636_0.html
- https://www.video-boda.es/fotografias-reportajes/boda/cuanto-cuesta-reportaje-bodas
