¿Qué productos de limpieza debemos usar en el hogar?

La limpieza forma parte de nuestro día a día aunque para algunas personas tenga más importancia que para otras. Si hacemos un repaso de una jornada normal de nuestras vidas, nos damos cuenta de que la limpieza del hogar ocupa una parte importante de nuestro tiempo.

mujer abrazando productos de limpieza
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Aunque la limpieza nos dé la mayor pereza del mundo y odiemos tener que llevarla a cabo, siempre llega un momento en el cual, dejar de hacerla, hace que nuestra comodidad e higiene desaparezcan y sea  prácticamente insostenible vivir con normalidad. La cocina, nuestras ropas, la cama donde dormimos y los baños, todo debe ser lavado e higienizado con frecuencia.

Para ello, disponemos en nuestro hogar de multitud de productos, objetos y herramientas, pero a pesar de estar muy familiarizados con ellos, no siempre limpiamos nuestra casa o nuestras cosas con la eficacia que deberíamos.

De hecho, cada persona tiene su técnica o su forma específica de limpiar ciertas cosas o ciertas manchas. Trucos como usar productos quitagrasas sobre la propia mancha o echar encima vinagre o zumo de limón antes de meterla en la lavadora, nos vienen dados de nuestras abuelas, o en su caso de vídeos de remedios caseros de YouTube.

Los diferentes producto de limpieza y el uso que debemos darles

Además de los remedios caseros, que en algunas ocasiones resultan ser los más prácticos, existen multitud de productos disponibles en el mercado para llevar a cabo la limpieza de nuestra casa. Siempre es recomendable leer las especificaciones de cada uno de los productos que vayamos a utilizar empleando las cantidades recomendadas y procurando protegernos siempre y cuando sea necesario.

Es también muy importante tener en cuenta los tiempos de lavado, la cantidad y la temperatura de agua necesaria y qué elementos mecánicos y químicos vamos a emplear para sacar la suciedad.

Estos son algunos de los ejemplos de los productos de limpieza más utilizados y para qué deberíamos usarlos.

hombre con productos de limpieza
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Productos desengrasantes

Como su propio nombre indica, estos productos se encargan de extraer la grasa incrustada, especialmente en la cocina. Algunos de ellos cuentan con la especificación H.A., que nos garantiza un uso para objetos que entran en contacto con los alimentos. Estos productos son los que más se usan para limpiar hornos aunque alguna gente opta por limpiarlo con remedios caseros de soluciones de sal y limón, o con bicarbonato sódico.

También merecen una mención especial los productos encargados de desincrustar la cal de los baños, que podrían estar dentro de esta categoría al ser considerados químicos potentes con gran poder limpiador.

Para que la eficacia de los productos desengrasantes sea óptima, se recomienda dejar que el compuesto químico actúe unos minutos sobre la suciedad antes de aclarar con agua o pasando una bayeta húmeda sobre la superficie. A veces, conviene incluso que el tiempo de espera sea de alguna horas, dependiendo del grado de suciedad.

Una de las premisas antes de utilizar cualquier desengrasante o quitagrasas pasa por protegernos a nosotros mismos. Estos productos suelen ser tóxicos para la piel si no se usan guantes y para las vías respiratorias, si nos encontramos expuestos a ellos muy de cerca o durante mucho tiempo. Por ello se debe ventilar bien la zona donde se vayan a emplear o se deben utilizar mascarillas si la ventilación no es fácil.

Lejías

La lejía es uno de los productos estrella y tiene multitud de usos dentro de casa. De hecho, después de haber pasado por los peores momentos de la pandemia de Covid-19, la lejía ha ido ganando más protagonismo en las casas debido a su versatilidad y capacidad de desinfección.

Es muy importante tener en cuenta que este producto actúa desinfectando y no actúa eliminando la suciedad como hacen, por ejemplo, los quitagrasas. Al igual que con los anteriores, es muy recomendable hacer un uso apropiado de ella empleando, aunque no todo el mundo lo haga, guantes y espacios bien ventilados, ya que es un producto de alta toxicidad.

Otra cosa importante al tener en cuenta al utilizar la lejía, es que debemos siempre disolverla en agua fría, ya que desprende vapores tóxicos cuando se calienta, y pierde parte de su capacidad desinfectante. Además, nunca se debe mezclar con otros productos de limpieza como el amoníaco, vinagres de limpieza o zumo de limón (o otros ácidos) ya que puede causar reacciones químicas peligrosas. Sí se puede mezclar con jabones y detergentes neutros.

La lejía se suele usar para limpiar algunos electrodomésticos como la nevera, desinfectar el inodoro, acabar con malos olores o para hacer una limpieza de los suelos de cocina con la fregona. En lugares con una gran concertación de humedad donde se genera moho, la lejía es muy útil para eliminarlo. Por ultimo, es importante recordar que, con una pequeña cantidad del producto, ya será suficiente para llevar a cabo la labor de desinfección, gracias a su gran poder germicida.

persona con productos de limpieza limpiando superficie
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Jabones y detergentes

Complementando con los anteriores, los jabones detergentes se encargan de hacer una limpieza propiamente dicha sobre la superficie donde los utilicemos. De todos los ejemplos citados en este articulo, este grupo de productos son los menos nocivos para nuestra salud y son los que usarás de forma más habitual en casa para limpiar, por ejemplo, los platos después de comer, la encimera de la cocina o las ropas y textiles.

Al contrario que la lejía, los jabones y detergentes han de utilizarse siempre con agua caliente, ya que ésta mejora la acción de los tensioactivos del detergente, que son los compuestos químicos que ayudan a disolver la grasa. Esto es de especial importancia a la hora de lavar textiles con manchas difíciles o grasas incrustadas.