Sea de la manera que sea, la vida adulta requiere de multitud de responsabilidades que acaban por ocupar la gran parte del tiempo de un solo día, y nuestra agenda se congestiona con una lista de tareas a realizar, los famosos «recados». Los recados pueden ser cualquier cosa: Hacer la compra en el supermercado, pasear al perro, recoger un paquete en la oficina de la empresa de mensajería, pagar recibos en el banco, etc.
Ante esto, existe la posibilidad de contratar servicios de recados a domicilio , para delegar todas aquellas actividades que ocupan nuestro tiempo a terceras personas para hacernos, en definitiva, la vida más cómoda.
Estos servicios pueden ser contratados de manera directa con empresas que se dediquen a esta actividad o a través de aplicaciones o plataformas donde los particulares ofrezcan sus servicios de ayuda a domicilio. De esta manera, muchas personas pueden tener un respiro y descongestionar sus agendas.
El papel de los recaderos en la conciliación
Aunque los servicios de recaderos a domicilio puedan servir para descongestionar agendas apretadas y hacer más cómoda la vida de algunas personas, la realidad es que muchas otras no tienen más remedio que acudir a ellos.
A diferencia de lo que muchos piensan, en España existen muchos casos de personas dependientes que necesitan cuidados todos los días del año durante varios momentos del día.
A pesar de que la ley de dependencia contempla la financiación de profesionales que se encarguen de este cometido, la realidad es que muchos familiares de las personas dependientes hacen el trabajo no profesional de ayudar a estas personas dependientes.
Este trabajo, sumando al propio empeño laboral, puede hacer que la conciliación laboral y personal se hagan imposibles. Teniendo en cuenta que nuestra propia vivienda necesita una dedicación casi permanente para no convertirse en un desastre absoluto, los servicios de recaderos profesionales a domicilio pueden marcar la diferencia.
En lo que se refiere a ley de dependencia, en España el tiempo medio para recibir las ayudas es de 411 días. No obstante, el tiempo varía de manera muy significativa dependiendo de cuál sea la comunidad autónoma en la que se haya tramitado la solicitud.
Tipos de gestiones que necesita una persona dependiente
Los recaderos a domicilio pueden ser de gran ayuda para momentos puntuales de acumulación de responsabilidades o para dar un pequeño respiro a los familiares de las personas dependientes.
Estos servicios de recados a domicilio también pueden usarse para que los beneficiarios sean directamente las personas dependientes.
Recados como hacer la compra en el supermercado, pasear mascotas, cocinar, limpiar, recoger medicamentos en la farmacia o atender determinadas necesidades del interesado, suelen ser comunes a las personas dependientes.
Tipos de los recados
Los servicios de recados a domicilio pueden englobar una infinidad de actividades que, en definitiva, se amolden a las necesidades de la persona que los contrata.
De hecho, muchas veces el requerimiento que tengamos de una persona puede tener que ver con la solución de un problema muy concreto que surja en casa. Un ejemplo claro de estos casos pasa por la reparación o la sustitución de mobiliario o de electrodomésticos en casa.
Aunque en España existe la figura del “manitas a domicilio”, algunas tareas pueden tener una solución no tan técnica para que algún recadero se haga cargo de ella sin recurrir a los manitas (que suelen cobrar más)
Recados más demandados por los usuarios
Dependiendo de cuál sea el medio mediante el cual accedamos al llamado como recadero a domicilio, podremos demandar más o menos flexibilidad para acometer tareas y optar a diferentes franjas horarias para ello.
No obstante, existen determinados servicios que son muy demandados y un número importante de gente se dedica a ellos en mayor medida que otros. De hecho, como bien apuntábamos anteriormente, todo lo que tenga que ver con la ayuda de personas dependientes tiene gran filón en España y con esta ayuda se puede lograr bastante trabajo.
Además de ello, los servicios de recados a domicilio contemplan otros trabajos como los siguientes:
- Entrega de comida a domicilio
- Servicios de lavandería, incluyendo la recogida y la entrega de las prendas que se vayan a lavar
- Servicios de paquetería y de mensajería.
Trabajar como recadero a domicilio
Dada la inmensa variedad de posibilidades que tiene este tipo de trabajo, prácticamente cualquier persona puede dedicarse a realizar recados a domicilio. Aunque normalmente la gente usa esta opción para ingresar un dinero extra, existen casos de empresas y particulares cuya dedicación esta enfocada exclusivamente a realizar estos trabajos.
Por ello, la tipología de trabajadores es muy amplia y heterogénea y suele incluir a estudiantes, trabajadores con jornadas laborales reducidas, parados o incluso jubilados.
La disponibilidad de los recaderos a domicilio y la importancia de la visibilidad
Aunque las tarifas de los recaderos a domicilio pueden variar por múltiples factores, lo más importante para estos trabajadores suele ser la visibilidad y la disponibilidad de sus servicios.
Estos factores suelen depender de la ubicación geográfica, la dificultad y el tiempo que se vaya a emplear en realizar la tarea y la franja horaria en la que se demande el servicio.
Normalmente, estos trabajadores suelen encontrarse en webs de búsqueda de trabajo y en portales dedicados a ello para tener más posibilidades de ser contratados para la tarea en cuestión.
En domestiko.com puedes generar un perfil de recadero a domicilio para que sea más sencillo que te encuentren cuando alguien más lo necesite.