Desde que comenzara el nuevo año, los autónomos en España han visto cómo la normativa sobre la cual se basaba su actividad económica ha dado un giro significativo.
El gobierno, no sin múltiples dificultades y polémicas, ha puesto en marcha un nuevo sistema de cotización ( Real Decreto-ley 13/2022) que se caracteriza por una serie de aspectos:
Los tramos de cotización a la seguridad social
Uno de los puntos más controvertidos tiene que ver con los tramos de pago a la seguridad social. A partir del 2023, los trabajadores han de estimar cuál será su base de cotización para después pagar la correspondiente cuota a la seguridad social.
Es importante apuntar que esta nueva ley se aprobó con la intención de hacer una transición, a nueve años vista, que haga pagar progresivamente más a las rentas más altas y menos a las más bajas.
Actualmente existen 12 tramos de pago según la base de cotización. La cifra mínima que pagar mensualmente es de 230 euros para tramos de rendimiento neto de 670 euros o menos. No obstante, en el año 2024 esta cifra se verá reducida a 225 euros y lo hará progresivamente hasta el año 2032.
Planes de pensiones para autónomos
Con la entrada en vigor del decreto ley de autónomos, los trabajadores podrán acceder a un plan de pensiones gestionado por la administración pública. Hasta ahora, esta opción solo estaba disponible para los trabajadores por cuenta ajena.
Los trabajadores por cuenta propia únicamente podían aportar 1500 euros anuales a planes de pensiones de empresas privadas. Actualmente, a través de mutualidades y colegios profesionales, los autónomos tendrán la opción de planificar su pensión de manera mucho más flexible.
Por si fuera poco, esta aportación al plan de pensiones se entenderá como un gasto deducible del IRPF. Los trabajadores podrán desgravar hasta un 10% de su aportación a los planes de pensiones.
Ayudas económicas para los trabajadores por cuenta propia
Otro de los puntos más destacables de esta nueva normativa tiene que ver con las subvenciones y ayudas económicas que estos pueden solicitar.
Tarifa plana de autónomos
Una de las subvenciones más importantes y atractivas para las personas que se den de alta como autónomos es la llama tarifa plana. Con ella, los nuevos trabajadores por cuenta propia pueden pagar, durante un año, una cuota reducida de 80 euros mensuales a la seguridad social.
Esta cuota reducida también puede ser aplicada a las personas que, durante su primer año de actividad, hayan percibido una cantidad menor al salario mínimo interprofesional. De esta manera, se puede prorrogar esta ayuda un año más siendo 2 años, el tiempo máximo para percibirla.
A pesar de que esta ayuda ya existía antes de esta reforma, la tarifa plana no deja de ser imprescindible para muchos proyectos autónomos. De no ser por ella, a muchos trabajadores les resultaría muy difícil mantenerse económicamente al tener que abonar mensualmente la cuota mínima actual de 230 euros mensuales.
Prestación por cese de actividad
La prestación por cese de actividad para los autónomos podría equipararse a una prestación por desempleo para los trabajadores por cuenta propia. Un paro para autónomos.
Para poder percibir esta ayuda, los trabajadores han de tener pactada una cobertura con la mutua de accidentes de trabajo y, después, cumplir una serie de requisitos que demuestren el cese de la actividad económica. Estos requisitos son:
- Estar dado de alta en el Régimen de trabajadores autónomos (RETA)
- Haber tenido una cotización, como mínimo, de 12 meses seguidos. Este año de cotización tiene que ser de manera obligatoria, inmediatamente anterior a haber pedido la prestación por cese de actividad
- Tener una causa justificada que acredite que el cese de actividad es por una razón de causa mayor
- Estar apuntado en el programa del SEPE llamado “compromiso de actividad” en el cual el trabajador recibe actividades de formación laboral.
Las cuantías de esta prestación se deducen mediante la base reguladora. Para calcularlo de manera exacta, los trabajadores tendrán que coger las bases de las facturas de los últimos 12 meses, hacer un promedio y calcular el 70% de esa cantidad.
La mutua de accidentes de trabajo se encargará, durante el periodo que se esté recibiendo esta subvención, de pagar las cotizaciones a la seguridad social. El tiempo mínimo para disfrutar de esta ayuda es de 4 meses pudiendo llegar, como máximo, a los 2 años de prestación.
Trabajadores autónomos económicamente dependientes
Muchos trabajadores autónomos, cuando empiezan su actividad económica, lo hacen con algún cliente del cual perciben la gran mayoría de sus ingresos. Dependiendo de cuál sea el sector para el cual estemos desarrollando nuestro trabajo, puede ser más o menos común que esto ocurra.
Ser económicamente dependiente de un cliente o empresa, con esta nueva normativa de autónomos, pasa a denominarse trabajadores “Trade”. Los Trades perciben al menos un 75% del total de sus ingresos de un solo cliente.
Esta nueva denominación tiene su razón de ser en la lucha contra los falsos autónomos y el fraude que estos tienen aparejado. El falso autónomo es aquel trabajador al que se le ha exigido darse de alta por la empresa con la que trabaja para que esta goce de beneficios fiscales.
Las empresas que contratan falsos autónomos no tienen que pagar a la seguridad social y hacen que los propios trabajadores dejen de tener una serie de derechos. Entre estos derechos están las vacaciones pagadas, la protección contra el despido o los derechos recogidos por el convenido del sector donde se trabaje.
Por ello, se exige a los trabajadores económicamente dependientes que formalicen un contrato de Trade con su cliente o empresa. De esta manera, hay un mayor control por parte de la administración para que no se den casos de falsos autónomos.
