Las oportunidades y los desafíos laborales para expatriados

Trabajar en el extranjero es una experiencia emocionante y transformadora que ofrece a los expatriados la posibilidad de crecer profesional y personalmente. Desde la oportunidad de explorar nuevos mercados laborales y ampliar redes internacionales hasta la inmersión en culturas diferentes, las ventajas son muchas. Sin embargo, este camino también viene acompañado de desafíos, como las barreras idiomáticas, la adaptación a un entorno laboral desconocido y las diferencias culturales. En este artículo, exploraremos tanto las oportunidades como las dificultades a las que se enfrentan los expatriados al buscar y establecerse en un empleo fuera de su país de origen, proporcionando herramientas para afrontar esta experiencia con éxito.

globo del mundo- trabajar como expatriado
Foto de Kyle Glenn en UNsplash

Si nos vamos a la Real Academia Española, el término expatriado se define, simple y llanamente, como aquella persona que vive fuera de su patria. No obstante, la propia RAE coloca en esa misma entrada varias definiciones afines al término expatriado y enumera las palabras desterrado y exiliado.

A pesar de que los expatriados no tienen por qué haber tenido que abandonar su “propia patria” por motivos de fuerza mayor, lo cierto es que la palabra sí tiene ciertas connotaciones negativas que hacen pensar al lector que, efectivamente, los expatriados están más cercanos a los abandonos forzados.

Hoy en día, en un mundo tan globalizado como el nuestro, existen millones de expatriados que han elegido serlo por múltiples razones. Y uno de estos motivos tiene que ver con el gran número de oportunidades que conlleva aventurarse a vivir en otro país.

En el contexto actual, cambiar de país puede ser visto como una experiencia que enriquezca muchos aspectos vitales como las carreras profesionales o el aprendizaje de un idioma.

Profesionales más demandadas en el extranjero

Sea cual sea el motivo por el cual una persona salga de España para iniciar una nueva etapa en otro país, existen determinados sectores que demandan más trabajadores que otros.

A pesar de que una de las principales razones que pueden motivar un traslado de estas características sea el hecho de trabajar en tu sector profesional, nunca está de más saber que otras opciones hay en caso de que las cosas no salgan como se esperaba.

De esta manera, los españoles suelen ser muy bien considerados fuera de nuestras fronteras en sectores como la enseñanza, la medicina, el cuidado a domicilio o el turismo. No es casualidad que esta demanda de españoles expatriados coincida con aquellas áreas donde somos más reconocidos internacionalmente.

Niñeras y au pairs

Las niñeras y las au-pairs españolas están muy bien consideradas en multitud de países por la variedad de servicios que pueden ofrecer a las familias extranjeras.

niñera
Foro de feeeling_blue en Pixabay

Entre otras cosas, el español es el segundo idioma con más hablantes nativos del mundo y son muchos los niños que intentan aprenderlo en países como Francia, Reino Unido, Estados Unidos o Alemania.

La combinación de cuidados y la enseñanza (aunque sea de manera más indirecta) hace que esta opción sea muy atractiva para aquellas mujeres que quieran iniciar una experiencia fuera de España.

Normalmente, las familias extranjeras ofrecen un sueldo y una habitación dentro de la casa donde trabajan cuidando a los niños. De esta manera, las expatriadas pueden comenzar a establecer una línea de contactos autóctona y obtener experiencia cultural del país para, a posteriori, comenzar a ampliar sus aspiraciones laborales en otros sectores.

En Asia, países como Japón o China también demandan niñeras y au-pairs en familias de rentas altas.

Cuidadores y personal doméstico

Al igual que sucede en España, muchos países de la Unión Europea están experimentando un envejecimiento paulatino de sus poblaciones. Este envejecimiento provoca una mayor demanda de personal que se encargue de los cuidados que exigen algunos ancianos y de profesionales especializados en geriatría y rehabilitación.

Por si fuera poco, en los últimos años existe una tendencia mayor a elegir opciones de cuidados personalizados en la propia casa de los ancianos que la necesiten.

El trabajo de cuidador domestico de personas dependientes para expatriados tiene multitud de similitudes con el de niñera o au-pair:

Por un lado, la percepción cultural y social que se tiene de los españoles de puertas para fuera puede hacer que tengamos una ventaja competitiva con expatriados de otros países.

Esta identidad cultural que se nos ha asociado tiene que ver con nuestra capacidad de generar vínculos sociales de manera sencilla y con nuestra actitud cálida y alegre.

Tanto para el cuidado de personas mayores, como para el cuidado de niños pequeños, los españoles, de base, parten con una percepción positiva que puede abrir muchas puertas en países extranjeros.

Por otro lado, si bien es cierto que los cuidados normalmente son más exigentes que el trabajo de las au-pairs, las premisas que pueden ayudar a un trabajador a elegir esta vía para comenzar una andadura en otro país son las mismas para ambos casos:

  • Bajos requisitos formativos para acceder al empleo.
  • Posibilidad de coordinar con las familias horarios flexibles que ocupen determinadas horas de un día.
  • Adaptabilidad a la cultura y al idioma del país.

Entre las tareas más solicitadas para este tipo de trabajo podemos enumerar las siguientes:

  • Asistencia para el desarrollo de actividades básicas como la alimentación, la higiene o la movilidad.
  • El apoyo emocional para aquellas personas en riesgo de padecer soledad no deseada.
  • Realizar o ayudar con las tareas domésticas del día a día (cocina, limpieza, compras etc.)

Las clases de español y el trabajo de profesor

Como bien apuntábamos anteriormente, se estima que aproximadamente unas 559 millones de personas hablan el idioma español como primera o segunda lengua. El poderío de la lengua española es muy significativo y muchas personas de todo el mundo llevan, desde hace años, interesándose por aprenderlo y hablarlo de manera fluida.

profesor de español en el extranjero
Foto de Kenny Eliason en UNsplash

Por ello, los expatriados españoles también poseemos una ventaja competitiva bastante interesante con respecto a personas de otros países cuyas lenguas no son tan demandadas como la nuestra.

Comenzar a dar clases como españoles nativos en otros países puede abrirnos muchas puertas y puede suponer un arranque sólido en una aventura de este tipo.

Si te interesa esta opción, acceder al trabajo de profesor de español fuera de nuestras fronteras puede lograrse de dos maneras claras: O bien a través de contactos dando clases como “freelance” o bien buscando trabajo en alguna institución académica que nos contrate como profesores. 

  •  Profesores freelance de clases particulares: Para aquellas personas que, de inicio, tengan una cierta red de contactos en su destino que pueda usar para ofrecer sus conocimientos del español, la opción de las clases particulares como freelance puede ser muy interesante.

    Entre sus principales ventajas se encuentra la flexibilidad de horarios y el hecho de poder establecer las aulas en casa o, incluso, llevar a cabo las clases de manera online fijando las tarifas que puedan ajustarse a cada caso.

    No obstante, hay que tener en cuenta que puede ser más complicado acceder a los alumnos que a través de otras vías.
  • Clases en instituciones educativas como colegios, institutos o universidades: La inmensa mayoría de los países, incluido el nuestro, exigen que los profesores que vayan a dar clases en cualquier institución académica acrediten de alguna forma los conocimientos pedagógicos y de enseñanza del idioma.

    Si bien es cierto que el hecho de ser nativo puede ayudarnos a conseguir un trabajo (sobre todo como asistentes de conversación) normalmente lo básico para poder optar a un trabajo como profesor pasa por conseguir uno de estos títulos en España antes de mudarse a otro país:

    · Diploma DELE. El diploma de profesor de español como lengua extranjera lo ofrece el Instituto Cervantes y está reconocido por muchísimas instituciones académicas a nivel mundial. Este título, en muchas ocasiones, puede ser la llave para ser profesor en el extranjero.

    · Máster ELE. El máster en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera es muy útil para aquellos perfiles con conocimientos más avanzados de la lengua que quieran especializarse en el aspecto más didáctico. Es también muy reconocido de puertas para afuera y muchas universidades nacionales lo imparten.

    · Certificado internacional de pedagogía. Tanto este, como el conocido como CAP (Máster en formación del profesorado) pueden ser también alternativas muy interesantes para poder optar a un trabajo como profesor fuera de España.

Visados y permisos para trabajar fuera de España

Dependiendo del país que hayamos elegido como destino para iniciar una nueva experiencia laboral, la burocracia para poder acceder al trabajo de manera legal será diferente.

Antes de nada, lo principal es tener siempre el pasaporte y el DNI en regla con al menos 6 meses de vigencia y un seguro médico que nos cubra ante cualquier imprevisto que pueda suceder en las primeras semanas después de nuestra llegada.

También es recomendable gestionar desde España la expedición de un certificado de antecedentes penales y tener bien a mano los documentos que acrediten nuestra formación académica y un currículum actualizado en inglés.

Trabajar como expatriado dentro de la Unión Europea

Gracias a la libre circulación de trabajadores, los expatriados españoles en cualquier país de la Union Europea tienen mucho más fácil el acceso al trabajo y no necesitan de documentos o acreditaciones especiales que difieran mucho de las que se necesitan en España.

Normalmente, lo más común es que cualquier país de la Union Europea nos exija estar dados de alta en su sistema de seguridad social (aunque en muchos casos son las propias empresas que nos contratan las que se encargan de ello) y abrir una cuenta bancaria local.

También es muy recomendable gestionar en la administración local (una vez nos hayamos instalado) un registro de residencia. De esta manera, las instituciones de la localidad en la que se haya realizado el traslado nos verán cómo residentes y no como turistas.

Para aquellas personas que quieran lanzarse a la aventura desde 0, en Europa existe la red EURES. Este portal europeo funciona como un canal para buscar empleo y, además, puede asesorarte sobre que documentación es más recomendable gestionar dependiendo del país donde se encuentre el expatriado.

Trabajar como expatriado fuera de la Unión Europea

Los expatriados que hayan elegido destinos más allá de la Unión Europea para comenzar una nueva etapa lo tienen un poco más complicado que los que se queden más cerca de casa.

En este punto, cada país impone sus propias reglas para acoger a personas de otras partes del mundo y pueden existir muchos matices que difieran entre naciones. Por otro lado, los diferentes gobiernos locales también pueden cambiar sus políticas de inmigración y hacer que haya variaciones significativas en periodos de tiempo reducido.

Por tanto, las personas que elijan esta alternativa han de estar bien informadas sobre qué sucede en el país donde quieran realizar su aventura y preparar desde España todo con mucha más antelación que las personas del caso anterior.

No obstante, muchos países comparten reglas y ponen unas pautas muy similares que pueden servirnos de guía para después comenzar un proceso de investigación exhaustivo del país que se haya elegido para emigrar. Todas estas normas suelen englobarse en la obtención de un visado de trabajo.

Visados de trabajo

Un visado es, en esencia, un permiso que otorga un país para que una persona extranjera resida en su país haciendo una actividad concreta cómo puede ser trabajar o estudiar. Los visados suelen tener una duración especifica (que puede renovarse) y pueden incluir alguna restricción que no permita, por ejemplo, estudiar y trabajar al mismo tiempo.

En el caso de los visados de trabajo, es muy común que el país que nos acoja exija que una empresa local haga de “patrocinadora” de nuestra candidatura para que así podamos acceder a dicho permiso oficial.

Una vez tengamos esa oferta de trabajo, desde España se podrá tramitar en las embajadas o en los consulados los visados de trabajo presentando (normalmente) pasaporte, oferta laboral, certificados de solvencia económica, seguros sanitarios y pagos de tasas.

Las personas autónomas o freelance también pueden tramitar un visado de trabajo sin esa empresa “patrocinadora” a la que nos referíamos anteriormente. Aunque las pautas varían dependiendo del país, se nos puede exigir, de nuevo, acreditación de solvencia económica, registro profesional o un plan de negocios que justifique la salida de España.

Beneficios y desafíos para expatriados

Como bien apuntábamos al inicio del artículo, los motivos que llevan a una persona a salir de su país son muy diversos y no tienen por qué estar asociados a huidas o a búsquedas desesperadas  de empleo fuera de España.

Un claro ejemplo del cambio de percepción que se tiene de los expatriados tiene que ver con las propias instituciones académicas de España. Estas, fomentan de una manera u otra los intercambios académicos mediante convenios con otras universidades internacionales. 

Para las universidades y para muchas familias, que los estudiantes pasen un año de su vida fuera de casa es una experiencia muy enriquecedora que puede ayudar a que en un futuro las carreras profesionales se solidifiquen mucho más que otras dentro o fuera de España.

Por ello, aunque trabajar fuera de España esté lleno de desafíos y retos, en definitiva las oportunidades y los beneficios pueden ser mucho mayores.

Enriquecerse con otras culturas, aprender idiomas o tener nuevos puntos de vista a nivel profesional son solo algunos de los beneficios que desde aquí podemos enumerar si efectivamente estás pensando en iniciar una nueva etapa fuera de casa.  

Consejos clave para encontrar empleo en España desde el extranjero

Para las personas que piensan emigrar a España, buscar empleo aqui mientras vives en el extranjero puede parecer un desafío, pero con la estrategia adecuada es totalmente posible. En primer lugar, es fundamental tener un currículum actualizado y adaptado al formato europeo (Europass). También es recomendable buscar activamente en portales de empleo como InfoJobs, LinkedIn o Doméstiko, que cuentan con muchas ofertas específicas para expatriados. Dominar, al menos, un nivel básico de español será una gran ventaja, ya que demuestra interés por la cultura y facilita las entrevistas laborales. Por último, aprovecha las redes de contacto profesionales y sociales, como grupos de expatriados o ferias virtuales de empleo, para ampliar tus posibilidades y conocer mejor el mercado laboral español.

Si estás buscando empleo en España, Doméstiko.com puede ayudarte a encontrar empleo en España desde el extranjero al ofrecerte acceso gratuito a miles de ofertas de trabajo en diversos sectores y localidades. Además, puedes registrar tu perfil en su directorio para aumentar tu visibilidad entre los empleadores españoles.

Referencias:

  • https://dle.rae.es/expatriado
  • https://www.elmundo.es/como/2024/09/30/6654a15de9cf4a57278b4587.html