Como norma general, el albañil es aquel profesional que se encarga de la realización de los trabajos de construcción de estructuras a nivel doméstico o industrial. Entre estas tareas, además de la construcción propiamente dicha, también se incluyen los trabajos de renovación y reparación de edificaciones.
Aunque no nos hayamos dado cuenta, los albañiles forman parte de uno de los gremios que más dependencia generan cuando se trata de llevar a cabo alguna obra. Y es que, aunque no queramos contratar a uno, nuestra falta de conocimiento en la materia hará que sea imprescindible acudir a ellos.
De hecho, resulta curioso observar cómo, al igual que le sucede a otras profesiones como la fontanería, el trabajo del albañil no siempre está valorado como debería. Y es que, los trabajos de albañilería, además de requerir de unos conocimientos técnicos específicos, necesitan de una buena forma física para llevarse a cabo.
¿Cuál es el trabajo de un albañil?
Muchos de los trabajos llevados a cabo por los albañiles engloban un gran abanico de tareas más simples que hacen posible la construcción en última instancia. La complejidad y la responsabilidad que requiere hacer bien el trabajo del albañil hace posible que exista toda esta ramificación de funciones.
Muchas veces, estos profesionales han de trabajar en equipo para poder garantizar la calidad del trabajo que están realizando. Dependiendo de la dificultad del proyecto, los equipos de albañiles se suelen componer de 2 o 3 trabajadores que coordinan la obra.
Principales trabajos del albañil
Es muy común pensar que la albañilería solo consiste en realizar tareas manuales. No obstante, estos profesionales son mucho más versátiles que eso. Un claro ejemplo de ello podría ser la capacidad de estos para interpretar planos de obra bajo la supervisión de arquitectos o ingenieros.
Esto es muy importante para saber qué tipo de materiales serán necesarios para la construcción y dónde irán situados los diferentes elementos que conformen el proyecto. Si analizamos cuales son los trabajos más demandados de los albañiles, nos encontramos con:
- Medir y cortar los materiales de la obra en cuestión
- Instalación de tubos o conductos de ventilación, agua, electricidad o de suministro de gas natural
- Colocación del mortero y de ladrillos
- Llevar a cabo tareas de acabados finales después de la construcción (como por ejemplo, pintar las nuevas paredes)
- Demolición de estructuras
- Todo tipo de reparaciones que afecten a estructuras dañadas de la edificación
Albañiles para reformas en casa
Si lo que queremos en concreto es realizar una reforma de nuestra vivienda, ya sea en el interior o en el exterior, la albañilería puede ser nuestra gran aliada. Existen profesionales en el sector especializados en hacer este tipo de trabajos llegando incluso a poder trabajar por horas.
Los albañiles especializados en reformas se pueden encargar, entre otras, de las siguientes tareas:
- Instalación de paredes, techos y suelos
- Reparación de goteras y de grietas importantes en techos o paredes
- Instalación de puertas y ventanas
- Instalación de sistemas de climatización
- Demolición de paredes o tabiques
- Ampliación de viviendas y construcción de terrazas
Antes de contratar a uno o varios albañiles para estos trabajos es importante hacer una buena búsqueda de aquellos que se ajusten más a nuestras necesidades. El cumplimiento de los plazos establecidos y la verificación de su experiencia, son aspectos a tener en cuenta antes de poner en marcha una obra.
Conocimientos técnicos y prácticos del albañil
Para poder realizar todas estas funciones de manera segura y eficiente, los albañiles han de tener un perfil profesional bastante completo y especifico. Como no podía ser de otra manera, los conocimientos prácticos de construcción son imprescindibles; no obstante, para definir a un albañil no comenzaremos por describir estas habilidades.
Los albañiles deben tener muy claro una serie de aspectos legales antes de ponerse manos a la obra. Estar informados de cuáles son las regulaciones que rigen el trabajo a realizar es más que imprescindible antes de coger cualquier herramienta.
Luego, cuando se está trabajando de manera manual con materiales y herramientas potencialmente peligrosas, se ha de tener un alto conocimiento de seguridad en el trabajo. Verificar que los equipos que vayamos a contratar están instruidos en esta materia nos podrá ahorrar muchos disgustos.
Por último, tener también aptitudes con los números para resolver algunos problemas que vayan surgiendo sobre la marcha ayudará enormemente a estos profesionales. También está muy valorada la capacidad para trabajar en equipo y resolver adversidades imprevistas según avanza la obra.
¿Cómo encontrar un buen albañil?
Como usuarios, una vez hemos decidido que vamos a realizar en casa una obra o reforma, toca elegir quién será el encargado de hacerla. Esta decisión debe tener muy en cuenta lo citado en los epígrafes anteriores.
En España existen empresas de construcción que pueden darnos un presupuesto del trabajo y enviarnos profesionales para que la lleven a cabo. Otra opción puede pasar por la contratación de albañiles autónomos. Si este va a ser el camino por el cual nos decantamos, conviene seguir estos pasos:
- Hacer una investigación previa y seleccionar algunos perfiles que se ajusten a nuestras necesidades
- Pedir presupuestos de obra
- Verificar las referencias que puedan tener estos albañiles de otros usuarios o de colegas de profesión
- Negociar con el perfil elegido cuáles serán los plazos y las condiciones del propio trabajo (en muchas ocasiones, los trabajadores tendrán que estar en casa)
Todos estos aspectos son muy importantes teniendo en cuenta que la contratación de albañiles no es barata. En Doméstiko.com puedes encontrar una gran variedad de perfiles de empresa y de profesionales autónomos que se pueden ajustar a tu idea.
Por si fuera poco, algunos trabajadores ofrecen tarifas por horas para hacer labores que se pueden solucionar en poco tiempo. A modo orientativo, los precios por hora de los albañiles en España se sitúan en unos 25€ de media.
Esta cifra puede variar dependiendo de muchos factores como el desplazamiento del albañil, de los materiales que se vayan a usar o de la zona geográfica donde nos encontremos.