Dietistas y nutricionistas; una guía para una vida más saludable

dieta para vida saludable
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Sea cual sea el motivo por el cual seguimos una dieta u otra (si es que lo hacemos), está claro que la alimentación dejó de tomarse tan a la ligera como se hacía antes. De hecho, es llamativo observar estos cambios de mentalidad alimenticia en un país donde la gastronomía juega un papel cultural tan grande como en España. No obstante, también es importante señalar que en ocasiones las dietas no pasan por una mera decisión personal y vienen dadas por una necesidad medica que nos obliga a cambiar nuestra forma de comer. Existen profesionales como los dietistas y los nutricionistas que nos guían en este proceso de cambio de hábitos, que no es fácil.

Vida saludable a través de la alimentación

No es de extrañar que, debido al ritmo de vida al que estamos acostumbrados, cada vez más gente se preocupe por su alimentación y por hábitos más saludables. Nos guste o no, la inmediatez está presente en nuestra cotidianidad y ello afecta a muchos ámbitos como puede ser la propia dieta. De hecho, en las ciudades donde vive la gran mayoría de gente, las jornadas laborales de 8 horas y las distancias entre el trabajo y nuestra casa pueden no dejar otro remedio que comer lo que sea para seguir siendo productivos.

dietista y nutricionistas
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Por si fuera poco, y a pesar de que el argumento de la salud es bastante convincente, el problema de la lucha contra el cambio climático también ha influido de manera significativa en las dietas de la gente. Sin dejar de pensar en la salud, muchas personas se están planteando el hecho de que nuestra cultura gastronómica occidental no resulta ecológicamente sostenible. Por ello, cada vez el vegetarianismo y el veganismo gana más adeptos y las opciones que tenemos de llevar a cabo esta dieta se hacen más factibles dentro y fuera de casa.

Según la consultora alimenticia Latern en su estudio “The green revolution” en España el incremento de personas que optan por dietas verdes está aumentando significativamente. Desde el año 2017 hasta el 2021, más de 2 millones de personas optaron por cambiar su alimentación hacia estas variantes entre las cuales destacan la vegetariana, vegana y flexitariana. Estas opciones son mucho más frecuentes en mujeres que en hombres y también se constata que es mucho más común en ciudades que en zonas rurales. Con ello, aproximadamente se pueden contar a 5,5 millones de personas “veggies” en nuestro país.

Diferencias entre dietistas y nutricionistas

Teniendo esto es cuenta, cabe señalar que existen profesionales de la alimentación que se dedican a ayudarnos a la hora de preparar nuestros menús. Según los datos del estudio realizado por ProntoPro las demandas de los servicios de estos profesionales han ido también aumentando progresivamente desde los últimos años. Concretamente, un 26% más de peticiones desde que se acabara la fase más cruda de la pandemia de Covid-19 con respecto a fechas anteriores a la aparición del virus.

Por los excesos típicos de las fechas navideñas, enero suele ser el mes preferido para acudir a los nutricionistas y dietistas intentando cumplir los propósitos de año nuevo. De la misma manera, septiembre también suele ser un mes de arrepentimientos después de las vacaciones de verano y, en concreto, de agosto.

Es importante distinguir cuales son las principales diferencias entre los dietistas y los nutricionistas. De hecho, en muchas ocasiones se tiende a hablar de las dos profesiones indistintamente ya que ambas se han ido asociando a un tema que tiene que ver con la alimentación sin saber realmente cuales son los puntos en los que coinciden y cuáles son los que los separan.

Dieta vegana o vegetariana
Fuente: Anna Pelzer en Unsplash

Si nos estamos planteando empezar a cambiar nuestros hábitos alimenticios teniendo o no un objetivo al que queramos llegar, es recomendable acudir primero a un nutricionista. Estos profesionales se dedican en esencia al asesoramiento de los pacientes en materia de intolerancias, preferencias alimenticias o hábitos en nuestras comidas. Los nutricionistas son además quienes nos informan sobre las características de los productos que podemos comprar en el supermercado, cuales son las cantidades óptimas a consumir o que recetas es recomendable que cocinemos.

Por su parte y como su nombre indica, los dietistas son aquellos profesionales que nos ayudan a cumplir a través de la dieta, un objetivo concreto al que queramos llegar. Estos objetivos pueden ser, por ejemplo, ganar o perder peso, aumentar la masa muscular o eliminar el consumo de determinados alimentos debido a alguna patología que se presente en el paciente. En muchas ocasiones, ambas profesiones van de la mano para lograr alcanzar la meta propuesta y una no se podría entender sin la otra.

Para sintetizar, se podría decir que los nutricionistas se enfocan más al asesoramiento y al estudio de los alimentos que están a nuestra disposición y los dietistas son los que diseñan los métodos alimenticios para llegar a un objetivo concreto.

El engaño de las dietas milagro

A pesar de que la preocupación por las dietas más saludables ha ido en aumento y cada vez más gente cuida su salud a través de ellas, la alimentación nunca ha estado exenta de frivolidades y de enfermedades aparejadas a ella. Nuestra forma de ingerir alimentos se convierte en un vehículo muy potente para lograr estos objetivos aunque también puede serlo para aspirar a alcanzar otros mucho más intrascendentes. Los motivos por los cuales dejaríamos de comer bien suelen tener que ver con cánones de belleza (femeninos y masculinos) y es aquí donde entran en juego las famosas dietas milagro.

Dando por sentado que no existe ningún método saludable y eficaz que nos prometa, por ejemplo, perder 15 kilos en 2 semanas, es importante no tomarse a la ligera el objetivo que queremos lograr con nuestra dieta. Antes de tomar decisiones por nuestra cuenta que pueden acarrear problemas de salud a largo plazo, es recomendable acudir a los profesionales anteriormente citados para no caer en errores ni falsas esperanzas. Perder o ganar peso puede ser una buena idea en determinadas ocasiones asesoradas por nutricionistas o dietistas, o un plan nefasto si lo llevamos por nuestra cuenta para formar parte del canon.