El cuidado de los adultos mayores en el hogar ha adquirido una importancia creciente en nuestra sociedad. Con el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, muchas familias se enfrentan al desafío de atender las necesidades de sus seres queridos mayores. Esta atención no solo abarca aspectos físicos y de salud, sino también emocionales y sociales.
Así pues, la asistencia a domicilio se ha convertido en una solución vital, proporcionando apoyo necesario en un entorno familiar y cómodo. Esta tendencia refleja un cambio en la forma en que nuestra sociedad cuida a sus miembros de edad avanzada, priorizando su bienestar y autonomía en un espacio seguro y conocido, como es su hogar.
En muchos casos, estos cuidados los realizan de manera natural los familiares o las personas cercanas al anciano en cuestión. No obstante, es importante tener en cuenta que también existen profesionales especializados en estos cuidados a los que podemos acudir para delegar o complementar nuestro esfuerzo.
Estos profesionales son vitales en multitud de situaciones para hacer posible que dichos familiares puedan conciliar su vida laboral con la personal. En España, la ley de dependencia contempla la financiación de este tipo de servicio de cuidados a domicilio o en instituciones como residencias de ancianos.
Teniendo todo ello en cuenta, es interesante saber qué tipo de cuidados pueden ser más comunes para los ancianos y que características se han de buscar en los cuidadores para conseguir el mejor de los resultados.
Cómo debe ser el cuidado de personas mayores en el hogar
El cuidado de los ancianos en casa depende de muchísimas variables que hacen muy complicado poder generalizar como se han de llevar a cabo. El nivel socioeconómico, la enfermedad o la afección del anciano (si la hubiera) o la propia predisposición de este para recibir la ayuda son solo algunos de los ejemplos que podemos encontrar a la hora de establecer un plan de cuidados.
Cada caso es diferente y por ello es fundamental poder identificar las necesidades de la persona anciana, establecer los recursos disponibles para atenderlas y buscar los medios y personas necesarias para atenderlas.
No obstante, existen algunos puntos que suelen ser comunes en muchos de los casos de cuidados de personas mayores, como el hecho de tener una buena comunicación con el paciente. Sin una buena comunicación entre ambas partes, se corre el riesgo de llegar a ser contraproducente.
Es muy importante en todos los casos escuchar a los mayores y empatizar con los problemas que estos puedan estar experimentando a raíz de verse envejecidos. Si existe una buena comunicación empática, el resto del trabajo del cuidador será mucho más sencillo.
Necesidades de las personas ancianas a las que un cuidador debe prestar atención
Dejando de lado los aspectos más subjetivos y psicológicos del cuidado a ancianos, podemos enumerar otros puntos que son comunes a una gran mayoría de personas mayores con algún grado de dependencia:
- La lucha contra la soledad. Muy en línea con lo anteriormente descrito en relación con la comunicación, el cuidador es además un acompañante, y su capacidad para paliar el posible sentimiento de soledad es muy importante para la salud mental de los ancianos.
- Atender a las necesidades médicas. La gran mayoría de los ancianos dependientes tienen recetados una o varias medicaciones o tratamientos. Los cuidadores deben que gestionar los calendarios y los horarios de dichos medicamentos, asegurándose de que las dosis son adecuadas y aprobadas por los médicos de cabecera.
- Ayuda con la movilidad. Muchos ancianos dependientes son considerados como tal por problemas derivados de la falta de movilidad y agilidad. Para llevar un día a día normal, las personas tienen que hacer gestiones fuera de casa, verse con gente cercana y, en definitiva, salir de sus casas para no sentirse encerradas. Realizar paseos y promover la socialización de las personas mayores es un aspecto fundamental de su cuidado.
- Acondicionamiento y mantenimiento de casa. De la misma manera, las casas requieren de un trabajo constante para que estas se mantengan limpias y funcionales. Los cuidadores se tendrán que encargar de que el entorno en el hogar esté en las mejores condiciones. Además, para que el anciano se sienta partícipe de esta tarea, es importante que la vivienda esté adaptada para garantizar la seguridad de la persona mayor, incluyendo modificaciones en el baño y áreas de la casa que lo necesiten.
Características de los cuidadores profesionales y no profesionales
Debido al gran número de personas dependientes en nuestro país (muchas de ellas son consideradas como tal por la edad o enfermedades derivadas de esta), existe un gran número de cuidadores que se dedican a este trabajo de manera profesional o no profesional.
Independientemente de quién sea la persona encargada de cuidar del anciano en cuestión, es imprescindible que el cuidador sea una persona con sensibilidad y vocación hacia el trabajo que está desempeñando.
Muchas familias buscan en la persona a la que delegaran el trabajo de cuidados fundamentalmente una naturaleza empática y un interés genuino por el bienestar del anciano, pero otras cualidades a tener en cuenta a la hora de escoger un cuidador para una persona mayor, deben ser su experiencia, sus habilidades comunicativas, su adaptabilidad, fortaleza física y también inteligencia emocional y autocuidado son cualidades fundamentales para trabajar cuidando a ancianos y personas mayores.
Cuidadores no profesionales
Según el informe elaborado por el observatorio de la dependencia, en España el 81% de los cuidadores de personas de más de 65 años son no profesionales o informales. A día de hoy, la ya mencionada ley de dependencia garantiza que estos trabajadores puedan recibir una retribución por su trabajo, estando dados de alta en la seguridad social.
Requisitos para que los cuidadores no profesionales reciban una retribución
Estos cuidadores no profesionales deben cumplir con una serie de requisitos para ser considerados como tal y poder acogerse a dicha ley de dependencia cobrando las prestaciones. Estos requerimientos son los siguientes:
- Inscribirse en el convenio especial de la seguridad social para poder cobrar una prestación contributiva. A través de este enlace se puede acceder al trámite para darse de alta en dicho convenio.
- Las personas que pueden ejercer como cuidadores son aquellas que tienen, como mínimo, una relación de parentesco o una relación conyugal con la persona dependiente. Esta línea de parentesco tiene que ser como máximo de tercera línea (tíos, sobrinos, etc.). No obstante, aunque no sea muy común, puede haber alguna excepción a este punto.
- El cuidador tiene que estar empadronado en una residencia a una distancia máxima de 2 kms de la vivienda de la persona a la que cuida.
- Firmar un documento mediante el cual existen un compromiso de, como mínimo, un año, para desempeñar las tareas de cuidado.
Cuidadores profesionales
Por su parte, para poder ejercer como cuidador profesional y ser reconocido como tal es necesario contar con una titulación y una experiencia previa. Estas titulaciones suelen enmarcarse en los conocidos como grados LOGSE o grados medios teniendo todos que ver con la geriatría y/o la enfermería.
Entre los títulos más comunes se encuentra el de técnico de cuidados auxiliares de enfermería o el curso de técnico superior en geriatría. Independientemente de los estudios elegidos, la ley de dependencia exige acreditar alguno de ellos para poder acogerse a las ventajas de dicha norma.
Es importante recordar que gracias a la ley de dependencia muchas familias tienen la posibilidad de acceder a este tipo de servicios profesionales. De no ser así, existirían muchos casos en los que por motivos económicos, ni siquiera se podría plantear esta vía.
A través de estas formaciones académicas, los cuidadores profesionales son una garantía mucho más fiable que, en muchos casos, tendrán las siguientes características:
- Previsibilidad de situaciones de riesgo. Los profesionales del cuidado se adelantan mucho mejor a posibles eventos peligrosos y a situaciones de riesgo del anciano.
- Experiencia previa en el cuidado de ancianos.
- Paciencia y empatía con los mayores.
En conclusión, el cuidado de los adultos mayores en el hogar es mucho más que una simple responsabilidad; es una oportunidad para retribuir el amor y cuidado que nos han brindado a lo largo de nuestras vidas. Al asegurar un ambiente seguro, amoroso y estimulante en el hogar, no solo mejoramos su calidad de vida, sino que también enriquecemos nuestras propias experiencias y fortalecemos los lazos familiares. Los servicios de asistencia a domicilio juegan un papel crucial en este proceso, permitiendo que los adultos mayores mantengan su independencia y dignidad, al tiempo que reciben el cuidado y atención que merecen en sus años dorados.
Referencias
- https://mejorencasa.es/cuidadores-de-adultos-mayores-a-domicilio/
- https://teleasistenciavital.com/blog/necesidades-basicas-del-adulto-mayor/
- https://mejorencasa.es/10-responsabilidades-fundamentales-de-un-cuidador-a-domicilio/
- https://ayudadomicilioempatia.com/las-necesidades-de-las-personas-mayores-dependientes/
- https://es.indeed.com/orientacion-laboral/buscar-trabajo/requisitos-cuidador-no-profesional
- https://documentos.fedea.net/pubs/eee/2022/eee2022-16.pdf
- https://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/Afiliacion/10817/31190/235a78c9-45bd-4ba6-933a-c88433be53a3
- https://www.todofp.es/va/que-estudiar/loe/servicios-socioculturales-comunidad/atencion-personas-situacion-dependencia.html#duracion
- https://teleasistenciavital.com/blog/necesidades-basicas-del-adulto-mayor/
- https://www.cuidum.com/blog/la-formacion-cuidadores-de-personas-mayores/
- https://www.todofp.es/dam/jcr:973dac8e-16e0-46e4-9148-a9935f2439c7/prd-tecnico-superior-centros-gerontologicos.pdf
- https://cuidadores.unir.net/informacion/actualidad/1008-cualidades-del-buen-cuidador-profesional