Anuncios de personal shopper y asesores de imagen

Por definición, has visto que un personal shopper es un asesor de compras. Sin embargo, realizan más funciones y pueden ayudarte de diversas maneras. Estas son algunas de ellas:

• Conocer al cliente. Es el primer paso. Debe informarse con detalle sobre las características y gustos concretos de cada persona que lo contrata. Así como llevar a cabo un análisis del tono de pelo, piel y medidas corporales (en el caso de un asesor de imagen).
• Economizar. Su trabajo incluye realizar presupuestos a medida de lo que necesita el cliente. Y también al revés, debe saber adaptarse a la cantidad que acuerde el usuario como gasto máximo. Debe ser un filtro para evitar compras compulsivas.
• Fondo de armario. Un comprador personal se encarga de su creación y organización. Es decir, analiza las prendas del cliente que se pueden eliminar porque no encajan. Y a partir de ahí, prepara las futuras compras.
• Ahorrar tiempo. Conocen dónde están los productos adecuadas para cada cliente. Esto minimiza el número de desplazamientos realizados antes de una adquisición.
• Elaboración de rutas. El asesor acompaña al cliente por las tiendas (previamente seleccionadas). También puede hacer las compras por sí mismo si así lo prefiere el usuario.

Para poder realizar correctamente estas funciones, un personal shopper debe poseer las siguientes características:

• Tener cultura.
• Disponer de buenos modales y habilidades sociales.
• Gusto refinado.
• Confidencialidad.
• Capacidad de escucha y diplomacia.
• Formación en asesoramiento.
• Experiencia sobre patronaje y confección de prendas.
• Conocer bien los comercios y marcas.

Ser personal shopper es la profesión de moda. Cada vez más personas solicitan sus servicios, por falta de tiempo o por aprovechar su formación para realizar compras más eficaces. ¿Quieres contratar uno? ¡Consíguelo en nuestro directorio!